Hikikomori en japonés significa inhibición, reclusión, aislamiento y este es el nombre que se ha puesto al trastorno que padecen los jovenes y jovenes-adultos en el jaapon desde hace ya algunos años.
Es un fenómeno de la sociedad japonesa que se revela con la virtual desaparición de un millón de adolescentes que se ocultan del mundo en sus solitarias habitaciones; retracción social, la reclusión voluntaria, y la ausencia (total en muchos casos) de comunicación con las personas del entorno (familia, escuela, trabajo, la gente en general).
generalmente se encuentran tristes, pierden sus amigos, se vuelven inseguros, tímidos y hablan menos. Frecuentemente son objeto de burla en el colegio, lo cual puede ser el detonante para su aislamiento.
Pueden encerrarse en sus piezas o alguna otra habitación de la casa de sus padres durante periodos de tiempo prolongados. Normalmente no tienen ningún amigo, y en su mayoría duermen a lo largo del día, y ven la televisión o juegan al ordenador durante la noche. Todo esto hace de ellos un caso extremo de solteros parásitos (expresión japonesa para nombrar a aquellos que viven de las sopas instantáneas, viviendo en casa de sus padres para disfrutar de mayor comodidad). Este tipo de problemas se centran en las clases media-alta y alta, donde el joven posee cuarto propio, lo cual es considerado un lujo en Japón.
Es un fenómeno de la sociedad japonesa que se revela con la virtual desaparición de un millón de adolescentes que se ocultan del mundo en sus solitarias habitaciones; retracción social, la reclusión voluntaria, y la ausencia (total en muchos casos) de comunicación con las personas del entorno (familia, escuela, trabajo, la gente en general).
generalmente se encuentran tristes, pierden sus amigos, se vuelven inseguros, tímidos y hablan menos. Frecuentemente son objeto de burla en el colegio, lo cual puede ser el detonante para su aislamiento.
Pueden encerrarse en sus piezas o alguna otra habitación de la casa de sus padres durante periodos de tiempo prolongados. Normalmente no tienen ningún amigo, y en su mayoría duermen a lo largo del día, y ven la televisión o juegan al ordenador durante la noche. Todo esto hace de ellos un caso extremo de solteros parásitos (expresión japonesa para nombrar a aquellos que viven de las sopas instantáneas, viviendo en casa de sus padres para disfrutar de mayor comodidad). Este tipo de problemas se centran en las clases media-alta y alta, donde el joven posee cuarto propio, lo cual es considerado un lujo en Japón.
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