las opiniones a menudo se dividen en un punto de vista japonés y otro occidental. Los expertos japoneses sugieren mantener un contacto permanente sin invadir su espacio e intentar reincorporarlo a la sociedad de manera muy progresiva, mientras que los médicos occidentales piensan que hay que mantener una postura de firmeza e incluso actuar de manera directa forzando al enfermo a abandonar su enclaustramiento. En cualquier caso, es necesaria una ayuda psicológica, ya que muchos padres se ven abrumados por los problemas de un hikikomori. Aunque hay algunos médicos y clínicas especializados en ayudar a jóvenes hikikomori, muchos de ellos y sus padres aún sienten falta de apoyo a sus problemas.
Por su parte el psiquiatra Dr. Tamaki Saito[1] apunta como causa de esta situación a las mentiras que se han ido propagando dentro sobre los valores históricos de la sociedad japonesa donde la poesía y la música tradicional celebran a menudo la nobleza de la soledad y la relación que en ese marco se establece entre los muchachos y el papel asignado a la madre, que cuida de ellos hasta bien entrados en la madurez.
[1]Saito Tamaki, psicologa reconocida internacionalmete del japon por sus estudios y su desempeño en el tema hikikomori.1961.funabashi chiba
Por su parte el psiquiatra Dr. Tamaki Saito[1] apunta como causa de esta situación a las mentiras que se han ido propagando dentro sobre los valores históricos de la sociedad japonesa donde la poesía y la música tradicional celebran a menudo la nobleza de la soledad y la relación que en ese marco se establece entre los muchachos y el papel asignado a la madre, que cuida de ellos hasta bien entrados en la madurez.
[1]Saito Tamaki, psicologa reconocida internacionalmete del japon por sus estudios y su desempeño en el tema hikikomori.1961.funabashi chiba
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